Todo empezó por casualidad. Un día ordinario de lavandería enfrente de mi cuarto.
El diablo entra en escena, le pido cambio para la lavadora y me lo da.
Regresa donde yo y me dice: -"¿quieres pasar un rato en la terraza conmigo?" nanus dice - "claro!"
Algo tiene este diablo que me atrae, no puedo mentir.
Al día siguiente, saliendo de mi cuarto para hacer nada me topo con el en mi puerta a punto de tocar. Buscaba a mi roomie, le dije que no estaba. Y otra vez me tienta a acompañarlo.
-" qué vas a hacer?"
-" nada y tú?"
- " nada, quieres hacer nada conmigo?"
- " mmm, voy de salida"
-" podemos ir a mi parque favorito (?)"
-"vamos..."
Que historia tan casual, me gusta cuando las cosas se dan así, casuales.
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