Debió de haber pasado un buen rato desde que escribí algo de lo que me sintiera agusto, por lo que veo me he quejado mucho y alomejor no es para menos, trataré de no hacerlo en esta publicación.
Ando en la uni, aburrida porque la maestra no llega a darnos la clase de Fundamentos del diseño aún, suele llegar tarde. No me molestaría tanto de no saber que pude haber dormido más tiempo. Pues dormir media hora más siempre es muy valioso para mí, más ahora que entré a trabajar a un bar llamado nena* que al parecer ya muchos jarochos lo conocemos.
Ayer terminé a las 2 am, estuve de mesera, al principio estuve nerviosa, pues no tengo experiencia en charolear en un bar donde la gente va a tomar y donde estoy más expuesta a que la gente me falte al respeto, peeeero como a las 2 horas de poca clientela en "mi zona" me relajé. Tuve buena suerte, todos mis compañeros se portaron pacientes y amablemente conmigo, Luis me ayudó a cargar charolas llenas, Héctor me acomodaba a la gente que iba llegando y no me dejaba atender mesas de puro hombre. Todos me tratan muy bien, me siento agusto en ese pequeño bar. 

Muchos me preguntan que por qué trabajo, a lo que yo contesto "porque quiero"..y por qué quiero?...tal vez para estar más próxima a mi independencia (que difícilmente será absoluta pues no gano la millonada del mundo); otra razón es para ganar experiencia, y llenar mi Currículum, que en mi búsqueda de trabajo en Nueva Zelanda me daba pena entregarlo y ofrecerme a trabajar de vendedora cuando mi mero mole es plantar árboles y cargar madera.

En fin, mi papá parece estar semi contento porque "su chamaca" está trabajando, mi madre de seguro preocupada y compungida por mi, recuerdo que el segundo día de mi trabajo me fue a ver, nadamás sentía su mirada encima, me tomó fotos y hasta quería romper su vaso para que ya no lavara más...AY BLANCA EDITH! jaja