saca el varo.

No diré cantidades, pero viajar aquí cuesta mucho dinero. Empecé el kiwi experience con Laura desde Auckland, hemos hecho un buen de cosas y apenas y tenemos tiempo para descansar.
Día 1.- Whitianga. estuvo aburrido, pues fuimos a lugares que ya habíamos visitado antes en Coromandel.
Día 2.- Rotorua. Fuimos a un show Maori, donde los guerreros hicieron sus danzas y sonidos imitando a pájaros. Luego cantaron y bailaron, yo me moría de la risa pues hacen caras y gestos ridiculísimos, abren los ojos de una manera exagerada y sacan la lengua. Nos sirvieron una cena que me dejó mucho que desear, pues a los platillos vegetarianos no les ponen tanto empeño.
Día 3.- Waitomo.- en este lugar no hay nada mas que sus famosas cuevas, fuimos a un bar al lado del backpackers y al día siguiente nos levantamos temprano y 2 hombres nos dieron el tour. Bajamos 38 metros para llegar a las cuevas (rapel) de ahí caminamos y nos dijeron que apagáramos las luces para recorrer un zip-line a oscuras.
Nos dieron chocolate caliente y un bocadillo, nos aventaron al agua en unas donas, estaba heladísima! no sentía ni mis manos ni mis pies. Estuvimos remando en un labertinto lleno de glowworms, unos gusanos (larvas) que sus cabezas brillan en la oscuridad para atraer insectos i comérselos, estos seres vivos, se reproducen sin parar por 3 días  para después morir.
Salimos del agua y caminamos por las grutas, escalamos una cascada y finalmente salimos de ahí. Los instructores fueron muy buena onda, llegando al centro de "black water rafting" nos dieron lunch y nos fuimos hacia Taupo, sin parar. Paramos en Huka Falls, el agua que corre es suficiente para llenar 5 albercas olímpicas en segundos (está en el Río Waikato, el único río de NZ que fluye hacia el Norte).
Llegamos a blackcurrant backpackers y fuimos a un pub irlandés donde jugamos dardos con Geraldine una inglesa. Tomé cerveza esa noche, cosa rara, pues no me gusta. Le dije a Laura que me escogiera una y me trajo una Sol hecha y embotellada en Orizaba, ridículo.
Día 4.-Taupo. 11 am, una van de Freefall (compañía de skydiving) nos pasa a recoger a nuestro hostal, ni tiempo de lavar nuestros trastes del desayuno, llegamos al aeropuerto y solo nos hicieron firmar un papel, nos explicaron que se pasaba rápido y que los paracaídistas hacían todo por nosotros, que no relajáramos y disfrutáramos de la vista.
Como siempre, soy la última en estar lista, y justo hoy aprendí que debo e apurarme, pues al ser la última en subirme  a la avioneta, pasé a convertirme en la primera en saltar.
Fue INCREÍBLE! grité como loca, me estaba congelando y ahogando de tanto aire que entraba por mi nariz y boca. Me tomaron video y fotos, Laura me hizo el favor de editarlo. Fue muy rápido y la  vista era increible. No me arrepiento y lo haría de nuevo sin pensarlo.
sweet as...